Incorporar un Compliance en el seno de la empresa es ahora más recomendable que nunca, ya sea por la adopción de una buena concienciación empresarial o por haber sido encontrada responsable de sanciones, penas o daños reputacionales con anterioridad. Su efectiva incorporación es de suma relevancia, pues con la reforma de la normativa penal en el 2015, las personas jurídicas acumulan cada vez más responsabilidad, no solo en la esfera empresarial sino también a efectos sociales. La prevención y el control de las actividades que suponen un riesgo para la empresa son gestionadas por un programa de cumplimiento idóneo y eficaz que gestiona el peligro de ser sancionados por un incumplimiento de la legislación.

Nuevas ayudas a las empresas

Desde la Unión Europea se han abordado nuevas medidas para mitigar los impactos de la crisis sanitaria sobre las empresas, para que se adapten y florezcan en una nueva realidad, desde transformación, la concienciación, la modernización y la responsabilidad.

Según la Orden HFP/1030/2021, de 29 de septiembre, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se prevé que la Administración exija – para canalizar de forma adecuada el destino de los fondos – que las empresas desarrollen sus sistemas de compliance “exigentes en relación con el cumplimiento de las normas jurídicas, éticas y morales, adoptando las medidas necesarias para prevenir y detectar el fraude, la corrupción y los conflictos de interés, comunicando en su caso a las autoridades que proceda los incumplimientos observados”. Cualquier organización que pueda beneficiarse de estos fondos, por muy pequeña que sea, habrá de adoptar un programa de cumplimiento idóneo y eficaz, de ahí que su incorporación sea más recomendable que nunca. Desde SCG International Law le ayudamos a diseñar e implementar un compliance empresarial penal adaptado a sus necesidades. Póngase en contacto con nosotros.